
Imagen: Agencia Uno
Marc Anthony y Bacilos transformaron la Quinta en una verdadera fiesta. Sin embargo, el centro de las miradas estuvo en el venezolano George Harris.#DeC
Con puntualidad inglesa, a las 21:15 hrs se le dio oficialmente el vamos al Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2025. Sin duda que el cambio de horario fue una de las modificaciones más notorias en el inicio de esta nueva etapa encabezada por Mega y la productora Bizarro. A ello debemos sumar el cambio de orden de salida del humor, que a partir de ahora saldrá después de la competencia folklórica, mientras que la internacional saldrá una vez finalizada la rutina humorística.
“Yo, que te conozco bien”

Qué duda cabe. Marc Anthony es uno de aquellos números que son sinónimo de éxito seguro en la Quinta Vergara como en cualquier escenario. La última vez que se presentó en la Ciudad Jardin, en 2019, el puertorriqueño no tuvo problemas para echarse al bolsillo al “Monstruo” a punta de una batería de éxitos probados a más no poder.
6 años después de aquella memorable actuación, la historia se repite, y de qué forma.
A las 21:54, a los sones de “Pa’ allá Voy”, Marc Anthony salió a enfrentar a un Monstruo eufórico. Y es que a pesar de los cambios en el show, si el público de la Quinta Vergara se volcó en masa a ver a un artista específico, ese fue Marc Anthony. Gaviota de Plata y de Oro, como era de esperarse.
Pero el rating también favoreció al boricua: su actuación obtuvo un “peak” de 38.2 puntos entre las 21:54 y 23:09 hrs. Una noche redonda para el “Rey de la Salsa”.
Al “Monstruo” no le gusta la arepa…

Que no se confunda: nunca avalaremos la xenofobia u otras conductas repudiables. Sin embargo, la actuación de George Harris estaba llena de polémica y morbo a partes iguales. Polémica motivada el deporte favorito de la fanaticada de las redes sociales: reflotar post antiguos, y si tus dardos apuntan desde el expresidente Salvador Allende hasta al actual mandatario Gabriel Boric, o tienes una fijación obsesiva compulsiva o no sabes con qué público te estas metiendo.
¿Y el morbo donde está? El mismo de todos los años: quién será la próxima víctima del “Monstruo”.
Si lo buscó o no, es irrelevante. Lo cierto es que George Harris no logró entusiasmar al público, con una rutina lenta y a ratos incomprensible, sin un hilo conductor. 15 minutos bastaron para que el venezolano sencillamente optara por tirar la toalla. “Si ustedes quieren que me vaya me voy”, con esa frase sentenció su salida ante un público que volvió a mostrar las garras como en los viejos tiempos.
Pero como cual libreto mal hecho, los animadores en un gesto casi de desesperación, trataron no una, sino dos veces que el venezolano hiciera su rutina, pero por más que lo intentó, claramente el resultado no cambió.
Pero lo más tragicómico de la situación fue que como cual circo romano, el rating alcanzó un peak de 38 puntos, solamente para saber cuanto se demoraban en bajarle el pulgar a George Harris.
Y como lo malo siempre puede ser peor, tras las pifias generalizadas, el público, como era de esperarse, salió en masa del recinto viñamarino. Lamentable.
Un reencuentro con olor a tabaco y chanel

18 años tuvieron que pasar para que Bacilos volviera a pisar la Quinta Vergara. Mucha agua ha pasado bajo el puente desde aquella presentación en 2007, una separación de por medio incluida. Sin embargo, la agrupación liderada por el colombiano Jorge Villamizar no sólo mostró plena vigencia, sino que más meritorio aún: hizo olvidar el tremendo desaguisado protagonizado por George Harris momentos antes.
Éxitos como “Tabaco y Chanel”, “Mi Primer Millón”, “Caraluna”, por nombrar sólo algunos, transformaron la Quinta en un verdadero karaoke, a pesar que el anfiteatro claramente estaba a media capacidad.
Con todo, Bacilos tuvo los méritos suficientes para llevarse gaviota de plata y de oro, y el aplauso del “Monstruo”.