Director de Viña 2012 desclasifica sabrosas anécdotas sobre los divos del Festival
La razón por la que Morrissey se enojó con Cristián Sánchez, qué le pasó a Manuel García con la psíquica del británico, y por qué Luis Miguel se molestó con Marc Anthony, son algunas de las historias que recordó Pablo Morales
Pasados algunos días tras el segundo Festival de Viña del Mar organizado por Chilevisión, las aguas ya están más tranquilas. Los enojados concejales de la ciudad se han calmado, el estrés de las jornadas quedó atrás, y hoy los entretelones de las estrellas comienzan a tener cada vez más tinte de anécdota.
En ese perfil llegó esta mañana el director del certamen, Pablo Morales, al estudio de Radio Zero, donde separó los mitos de las realidades en torno a la recién finalizada edición del evento.
Por ejemplo, aseguró que los reclamos de Morrissey por el supuesto olor a jamón que venía de camarines, nunca sucerdieron realmente. «Lo de Cristián Sánchez efectivamente ocurrió. Muy pocos nos enteramos. (Morrissey) Pensó que lo estaba imitando, porque Cristián bailaba tocando la guitarra», recordó.
La famosa psíquica del británico, también existió. «Él instaló una psíquica a las cinco de la tarde para que viera el aura, al lado del jurado. Se la vio a Manuel García, y Manuel me contó que lo abrazó y efectivamente le mejoró el aura, se sintió con más energía».
Pero ésas sólo fueron excentricidades relativamente llevaderas. «Muchos más problemas nos puso Luis Miguel. Puso mil problemas», confesó Morales, quien recordó que el auto del mexicano debía estar completamente forrado en cartulina negra, «para no ver y que no lo vean. Anda en una cabina oscura, igual que la pieza. Fundamentalmente es por los flashes».
Otra del mexicano: «Cuando se va, llega a Torquemada y ve un avión igual al de él. Y dice ‘¿por qué hay un avión igual al mío en este aeropuerto?’. Le dijeron que era el de Marc Anthony, y él contestó ‘¿y no hay otro aeropuerto donde pueda aterrizar? Yo no acepto un avión al lado del mío’ «.
Morales, luego, le contó la anécdota al salsero, quien contestó: «Éste es mi avión más chico. La próxima vez, donde esté Luis Miguel voy a llevar mi avión más grande y se lo voy a cruzar».
También sobre el ex de Jennifer Lopez, el director del Festival dijo que no hay en él ni un atisbo de depresión post-divorcio. Por el contrario. «Está ennoviado. Con una chica que es como una Miss Universo, una venezolana gigante. Es realmente bonita, debe medir 1,90, y él debe medir 1,60. Anda feliz de la vida».
En el saldo global, el director del certamen se mostró contento con el festival que lograron organizar en CHV, aunque matizó que «fue distinto por algunas exigencias de los artistas y por la prensa, que estaba muy crítica».
Sobre esto último, dijo que el canal «fue el niño malo del Festival, el que le tiró las piedras, y de repente se transformó en el dueño, el organizador, y además en el número uno de la televisión. Entonces se juntaron muchas cosas, pequeñas deudas pendientes, y nos hicieron pagar esas deudas».
Además reconoció que «donde nos equivocamos quizás fue en que el Festival está lleno de pequeños protocolos que uno tiene que ir cumpliendo. Quizás deberíamos haber sido más duros con Morrissey para poner la competencia folclórica».
Fuente: La Segunda.com