¿Eres ‘hipster’? Un satírico manual ilustrado te da la respuesta
Los ‘hipsters’ son una de las pocas subculturas que se niegan a sí mismas.
¿Usas ropa ‘vintage’ y gafas de pasta? ¿Te apasiona Sigur Rós y Murakami? ¿No te separas de tu bicicleta? ¿Te obsesiona tu popularidad en las redes sociales y sólo usas Mac? Si es así, según un manual publicado en México, eres ‘hipster’ aunque lo niegues.
El provocador «Hipsters, un manual ilustrado», del mexicano Jorge Pinto, arroja luz sobre esta subcultura nacida a finales de los años 1940 en Estados Unidos entre algunos jóvenes blancos que emulaban a los artistas negros de jazz.
Con ropa sencilla, un lenguaje propio y la decisión de apartarse de las normas y convenciones sociales, los «hipsters» de entonces buscaban diferenciarse de las tendencias predominantes en la sociedad o ‘mainstream’.
Pero, aunque la palabra estuviera ligada inicialmente al jazz, su significado fue mudando hasta referirse a cualquier cosa de ambiente bohemio o a las personas que rechazan todo lo ordinario, valiéndose en muchas ocasiones del sarcasmo, y que profesan un estilo de vida alternativo.
Pese a que su meca esté en ciudades estadounidenses como San Francisco, Los Ángeles y Nueva York, cada vez son más los ‘hipsters’ en Europa y también en América Latina, donde el gusto por lo ‘indie’ y su estética llena cafés, bares y discotecas de sus principales capitales.
«En México todavía no es tan fuerte, pero está llegando y de ahí que hayamos hecho el libro porque realmente creo que este va a ser un año en que los ‘hipsters’ se conviertan en ‘mainstream’, o sea, que nuestras mamás van a saber lo que es un ‘hipster'», explica Pinto en entrevista con la AFP.
Con un gran bigote rosa en su portada, «Hipsters» disecciona con humor y mediante textos afilados y divertidos dibujos y viñetas la identidad, el estilo de vida y la cultura de esta tribu urbana que se jacta de «escuchar música que nadie conoce» o de básicamente «ser mejores que tú», relata este escritor e ilustrador, de 29 años.
«Y lo más curioso es que los ‘hipsters’ son una de las pocas subculturas que se niegan a sí mismas. Lo más ‘hipster’ es no serlo», ironiza Pinto.
¿Cómo se distingue un ‘hipster’?
Pese a estar rodeado de ellos y a que su aspecto de gafas de pasta y camisa de leñador pueda engañar, Pinto asegura que no es un ‘hipster’, aunque reconoce que lo fue.
Pero ya no lo es porque no tiene vergüenza en admitir que canta en su auto temas de la colombiana Shakira, come sin pudor una grasosa hamburguesa alejándose de la onda vegana, y disfruta no sólo de ciclos de cine en blanco y negro, sino también de los taquillazos de Hollywood.
«Hay tantas cosas tan buenas en el ‘mainstream’ que los ‘hipsters’ se están perdiendo» por su cinismo, dice el autor. También explica que desde el lanzamiento de su libro ha recibido algunas críticas de quienes «no agarran la ironía o se sienten aludidos».
Sin embargo, recalca que su obra no se trata de un tratado sobre la cultura ‘hipster’, ni tampoco de un decálogo de cómo parecerse a celebridades como la modelo Alexa Chung o al actor Johnny Depp.
Su manual es sólo un «análisis de la calle que no va en serio» y que se basa en la premisa de «búrlate, pero no lastimes», la misma que este ilustrador de Mérida (península de Yucatán, este) ha venido usando desde hace años con su cómic en Internet, «Bunsen».
Pinto invita a sus lectores a responder un test ‘hipster’, a descubrir los distintos tipos de bigote a la moda, como el «Frida Kahlo» o el «Freddie Mercury», a conocer los minimalistas tatuajes geométricos de los que «te vas a arrepentir cuando seas grande», o a reírse de la obsesión de los ‘hipsters’ por ser populares en todas las nuevas redes sociales.
«La gente que se queda en esos rollos toda la vida, que son muchos, son personas tirando a lo insoportable», afirma. «Hipsters» se lanzará próximamente en algunas ciudades de Estados Unidos y Centroamérica y se podrá comprar en formato e-book en todo el mundo.
Eso, antes de que este mordaz artista empiece a sumergirse en una segunda parte del manual dedicada a los llamados «Godínez», el particular universo de los orgullosos oficinistas de grandes empresas.