Estuvimos en Viña un Día: 2009, cuando 50 años no son nada
Seguimos escarbando en nuestros recuerdos y en nuestros registros de archivo para entregarte una serie de artículos dedicados a los últimos 12 años del Festival de la Canción de Viña del Mar. Hoy nos detenemos a revisar lo que nos dejó la versión del año 2009, la cual estuvo marcada por la celebración de sus Bodas de Oro y que tuvo como protagonistas a un Simply Red que se despedía de los escenarios. También estuvieron presentes, entre otros, KC & The Sunshine Band y Carlos Santana.
La nota es de Emilio Freixas.
Suele decirse que ninguna versión del Festival de Viña del Mar es igual a la otra, ya sea por sus artistas invitados, o tal vez por las anécdotas que ocurren tras bambalinas o por la razón que sea, cada versión del certamen es única e irrepetible. Tal vez esa sea la principal razón por la cual sigue «penando» hasta el día de hoy en los pasillos de la Quinta Vergara el festival de 1981, considerado por los entendidos en la materia como «el mejor festival de todos los tiempos».
Pero también esa era la motivación principal de Viña 2009, pero con un bonus track que sólo se da una sola vez: el certamen musical más importante de Chile y América Latina se preparaba para cumplir sus Bodas de Oro.
Ya de por si cumplir 50 años es todo un acontecimiento, pero si a eso le sumamos que un evento como el de Viña del Mar está casi en vías de extinción si consideramos que festivales como el de Benidorm en España o San Remo en Italia ya habían bajado el telón para nunca más volver, quedando tal vez el no menos mítico Festival de Eurovisión, entonces ustedes comprenderán que estaba todo dado como para tirar la casa por la ventana en una celebración como esta.
Una parrilla con demasiada expectativa
Una vez más los números anglo estuvieron a la altura del certamen, aunque no fueron tantos como en años anteriores. Simply Red, KC & The Sunshine Band, el ex-vocalista de Supertramp, Roger Hodgson, y Carlos Santana simplemente derrocharon calidad artística en el escenario de la Quinta Vergara, pero con realidades distintas. Mientras los últimos demostraban plena vigencia, Simply Red aprovechó su estadía en Viña del Mar para despedirse de los escenarios tras 25 años de prolífica carrera, al menos por un buen tiempo. El anuncio no se haría oficial hasta 2010, para posteriormente volver el año 2015.
Pero fuera de los artistas anglo, entre los artistas latinos no hubo lugar para riesgos: Joan Manuel Serrat, Camila, Juanes, Paolo Meneguzzi, Luis Fonsi y Marc Anthony formaron parte del cartel de las Bodas de Oro del festival. Mientras entre los artistas nacionales conformaron la lista el grupo La Noche, Fernando Ubiergo y el grupo Natalino.
El «hombre orquesta» estuvo fuera de tono
Ya hemos mencionado en las notas anteriores que una vieja discusión a la hora de armar la grilla de las seis noches de festival es precisamente el perfil de los artistas que deben subirse al escenario. Sin embargo, ya sea porque hay veces en que algunos artistas vienen incluidos en verdaderos packs o por otra razón, lo cierto es que hasta el día de hoy cabe preguntarse qué clase de número ofreció Leonardo Farkas.
A pesar que el «Monstruo» escuchó atentamente al empresario y filántropo, lo cierto es que su presentación no tuvo más explicación que cumplir un capricho personal. El mismo Farkas, tras culminar su presentación de 15 minutos (con Antorcha de Plata incluida), señaló que estar en la Quinta Vergara «fue un sueño hecho realidad» agregando estar conforme, pues sintió «la ovación del público».
Con todo, los más críticos con su show lo situaron al mismo nivel del fiasco de «El Hombre Laser» (2004) o del actor de la recordada serie «Baywatch», David Hasselhoff (2001). Es decir, a la altura de aquellos números que todos preferiríamos olvidar.
Ya sea por morbo o porque es parte del show, lo cierto es que a veces se critica lo despiadado que puede llegar a ser el «Monstruo», pero a veces también se le critica lo generoso que puede llegar a ser, incluso cuando la mesa aparentemente está lista para ser servida.
¿Faltó humor?
Suele decirse que el humor es uno de los platos fuertes de cada año en Viña. Por ello, no se entiende por qué este se remitió únicamente a Dinamita Show y el grupo Manpoval. La única diferencia entre ambos, es que uno tiene harto más oficio a la hora de tratar con el público de la Quinta, el otro venía de triunfar en el Festival del Huaso de Olmué.
El problema está en que cuando repites una rutina, corres un riesgo tremendo, no por la calidad de esta, sino porque el público de ambos certámenes como la naturaleza de los mismos son absolutamente distintos. Y aunque en la conferencia post-show dijeron que eso no influyó en el resultado final del show, lo cierto es que fue así. Tanto influyó que ni siquiera pudieron llevarse Antorcha de Plata. Insisto, el «Monstruo» a veces suele ser muy generoso como fue el caso de Manpoval.
Show bueno, ¿repite?
Estamos claros que con el correr de los años el reggaeton sería casi un invitado permanente al Festival de los Festivales. Sin embargo, ¿habrá valido la pena el que su máximo exponente, Daddy Yankee, se haya repetido el plato a dos años de su primera presentación? Desde el punto de vista del rating, no tanto. Eso, si tomamos en cuenta que la quinta noche marcó 37,5 puntos entre Canal 13 y TVN, probablemente una de las cifras de sintonía más bajas de ese año 2009. Algo no muy distinto al debut de Rakim & Ken-Y.
Con todo, ambos artistas se llevaron todos los premios.