La Quinta Vergara se rindió a los pies de Ana Gabriel, Raphael no tuvo competencia y un Ruddy Rey hiperventilado marcaron la tercera noche de festival
Viña 2014 se ha transformado en una especie de festival de los reencuentros en la parte artística. El regreso de Ricky Martin, Laura Pausini, Fito Paez, Ana Gabriel y Raphael, sumado al regreso de grupos chilenos emblemáticos como La Ley y Los Tres, han dejado más que satisfecho hasta ahora al «monstruo» de la Quinta Vergara.
Emilio Freixas Lillo, Enviado Especial
Vamos viendo: para quien vive encapsulado únicamente en su área de influencia, y que ni siquiera hace un rápido zapping por determinadas radios de vez en cuando, lo de la noche del martes aún puede ser una sorpresa. Sin embargo, lo cierto es que nada hay para sorprenderse ante noches como la protagonizada por Ana Gabriel, última réplica de un fenómeno tan enquistado en el alma popular chilena que ni siquiera podría llamársele de esa manera.
Es la música romántica y la de raíz mexicana, mezcladas en partes iguales por la intérprete azteca, quien esta noche vivió una nueva jornada de gloria en un escenario tan propicio para ello como el de la Quinta Vergara, donde las emociones están a flor de piel.
No fue la devoción vista aquí mismo con figuras como Juan Gabriel y Marco Antonio Solís, pero esa excepcionalidad tampoco puede ser la unidad de medida. Ana Gabriel propicia el coro masivo, pero también el gesto contemplativo de una audiencia siempre bien pegada a sus sillas, desde donde hace eco a casi todos los temas que la mexicana regala con el desgarro vocal que la ha hecho insigne, desde la apertura con «Soy como quise ser».
Además de las antorchas, la mexicana fue reconocida con un Copihue de Oro, por imponerse en la encuesta del diario «La Cuarta», para elegir al artista más popular del evento. El galardón lo recibió de manos de Virginia Reginato.
Para entonces ya había recorrido buena parte de su repertorio, con varios peaks en las gargantas del público. «Tú lo decidiste» y «Hasta que te conocí» por el lado mexicano, y «Mar y arena» y «Cosas del amor» por el romántico, fueron algunas de las piezas más coreadas por una Quinta Vergara que en momentos como ésos se vuelve inmensa.
Gracias, no se molesten…
Hace rato sabíamos que alguien saldría damnificado de los humoristas en Viña 2014, sin embargo, nadie pensó que el crédito porteño Ruddy Rey sería a final de cuentas el festin de un «Monstruo» enfervorizado tras la actuación de Ana Gabriel y que hace rato venia preparando sus garras para cobrar sus victimas. Y es que quienes cubrimos Viña todos los años sabemos que el «monstruo» jamás desaparece, sólo duerme…
Y con justa razón: el público no tuvo piedad con el comediante y lo pifió durante todo su extraño show. Una rutina sin un claro hilo conductor y que sólo él y sus amigos entendían, según consignó el diario «La Estrella» de Valparaíso.
Pero lo peor de todo vino durante la conferencia de prensa tras su sufrida presentación en la Quinta Vergara: lejos de asumir responsabilidades por su fracaso, Ruddy Rey se defendió, defendió lo injustificable y simplemente señaló que su actuación «no fue un fracaso, sino una experiencia».
Y no sólo eso: reconoció que se iba con la amargura de no haber recibido ningún premio y que le hubiera gustado tener la oportunidad de que los animadores «me volvieran a llamar al escenario como ha pasado en otras ocasiones» (!)
Frente a tamaño papelón en Viña del Mar, sería bueno saber si seguirá su carrera como comediante o como showman pero ambas a la vez están reservadas sólo para verdaderos genios del difícil arte de hacer reir.
Yo sigo siendo aquel…
Faltando minutos para las dos de la mañana, Raphael irrumpió en el escenario con la obertura de «Yo soy aquel», el tema central de teleserie chilena que adaptó El Conde de Montecristo, novela de Alexandre Dumas, hace un par de años.
El cantante español usó un traje negro y corbata al tono con puntos blancos.
Raphael, al igual que Laura Pausini y Ana Gabriel, cantó «Gracias a la vida» de Violeta Parra.
A las 3 de la madrugada, el artista recibió las antorchas de plata y oro.
El jurado Tommy Torres piropeó al cantante: «Raphael sigue siendo el capo de los capos».
Luego llegaron las gaviotas, frente a una Quinta Vergara con cerca del 70% del público en el espectáculo, siendo esta la primera noche en que tantas personas permanecen hasta pasadas las tres de la mañana.
A las 03.25, Chilevisión marcaba 14 puntos de ráting, mientras que el resto de los canales de la televisión abierta estaban en cero debido a la presencia de sus cartas de ajuste.