La revancha por Paul McCartney: viene el 11 de mayo y las entradas se ponen a la venta en abril
El ex Beatle se presentará en el Estadio Nacional, en una gira que incluye Perú y Brasil.
Ahora sí. Los beatlemaníacos por fin terminarán con su ansiedad. Ya se acordó que Paul McCartney tocará el miércoles 11 de mayo en el Estadio Nacional, concretando una revancha para el público chileno que el año pasado quedó con las ganas. Aunque la productora que lo trae -DG Medios- aún no oficializa el recital, se espera que lo haga a fines de la próxima semana, aunque ayer en su cuenta oficial de Twitter rezaba la frase: «Resérvate el 11 de mayo», fecha en la que está reservado el reducto de Ñuñoa por la productora.
Las entradas para la segunda vez del ex Beatle en Santiago (su debut fue el 16 de diciembre de 1993, ante 50 mil personas) saldrán a la venta en abril y la gira regional parte el 9 de mayo en Lima -Estadio Monumental-, seguirá en Chile y terminará a fines de ese mes con dos fechas en Río de Janeiro.
El plan original de McCartney era pasar por Santiago con su Up and coming tour el año pasado. Incluso el Estadio Nacional quedó reservado para el 7 de noviembre, a las 21 horas. Pero el clásico entre Universidad de Chile y Colo-Colo, sus altos costos y sus problemas de agenda complicaron la visita. Además, la productora que entonces estaba manejando el negocio tanteó el Monumental como opción, pero el staff del hombre de Yesterday no aceptó. A cambio, el músico dio dos conciertos en Buenos Aires y otros dos en Sao Paulo. Tras esa cancelación, el nuevo plan que se barajó es que viniera en abril. Pero ajustes en la agenda retrasaron el tour por un mes.
Pero todo el trámite vale la pena. El músico de Liverpool trae un show de poco más de tres horas, centrado en todos sus himnos y con la mejor banda de músicos de acompañamiento que ha tocado en dos décadas. Del promedio de 36 canciones que ofrece su actual tour, un gran porcentaje pertenece a su era en The Beatles -desde Hey Jude y Let it be hasta homenajes a sus compañeros fallecidos en temas como Something-, otro a su repertorio con los Wings, donde figuran canciones como Jet, Band on the run o My love, dedicado a su fallecida esposa Linda Eastman, y algunas composiciones de su último proyecto The Fireman, más cercano a la experimentación electrónica.
Uno de los factores que más han complicado a la hora de armar la gira de McCartney es un asunto personal: tras su divorcio con Heather Mills, el bajista estableció un régimen de visitas en determinados períodos del año. Por tanto, «Macca» arma sus giras en torno a las visitas a su hija Beatrice. Por esa razón, además, anuncia las fechas con tan poca antelación, aunque la respuesta suele ser la misma: el público ha agotado mayoritariamente los tickets adonde va, pese a que salen a la venta cuatro o cinco semanas antes del espectáculo.
Debut a paso de ballet
Por estos días, el músico alista su debut en la composición para un ballet, concretamente para la compañía New York City Ballet. El montaje, llamado Ocean’s kingdom, se estrena en septiembre y su llegada se concretó porque el director de la compañía, Peter Martins, es fan de The Beatles y conocía bien la pasión de McCartney por la música clásica. «No puedo rechazar una oferta. Además, adoro la posibilidad de trabajar con orquestas. Te da un abanico de acción muy amplio», dijo «Macca» al The New York Times.
Los reportes indican que el músico está encantado con esta nueva veta. Incluso, dicen que ha asistido a los ensayos y ha hecho sugerencias coreográficas. Ocean’s kingdom es una historia de amor entre el mundo del océano-que representa la pureza- y el de la tierra, que representa el de los malos- en un drama que durará 70 minutos.
Otro proyecto en el que ha salido su nombre a mención es la conmemoración del centenario de Machu Picchu, el 7 de julio. Los organizadores del show quieren lograr un concierto que incluya, además de McCartney, a Sting y Bono. Sin embargo, por ahora se trata solo de una idea que no ha llegado a puerto.