Laura Pausini se reencuentra con la Quinta Vergara y Jorge Alis se transforma en la sopresa de la jornada
En una jornada simplemente notable de principio a fin, la cantante italiana volvió a Viña del Mar tras 17 años mientras que el humorista argentino radicado en nuestro pais dio vuelta un escenario inicialmente adverso. Ambos se llevaron todos los premios de la noche. Al cierre de la presente edición, Fito Paez seguia sobre el escenario de la Quinta Vergara.
Emilio Freixas Lillo, Enviado Especial
Existen diversos tipos de artistas que suelen regalar al Festival de Viña del Mar algunas de sus mejores postales: Están, por ejemplo, los ídolos, ésos que revientan las gargantas de sus admiradoras apenas son nombrados, sin necesidad siquiera de salir a escena; o las excepciones, esos nombres que, de tan raros para el contexto viñamarino, se transforman en inolvidables.
Y están también aquellos impregnados en la piel de sus fanáticos, con los que desarrollan una relación al borde de lo sentimental, y en quienes han instalado sus canciones de tal manera, que ya están constituidos en auténtica banda sonora de sus vidas.Y es que la italiana Laura Pausini se reencontró a lo grande con el público de la Quinta Vergara. Sólo 2 horas le bastaron a la intérprete de «La Soledad» para recorrer 2 décadas de éxitos y tener prácticamente al «Monstruo» a sus pies. El impacto de su show simplemente fue tal que nadie podria creer que han pasado 17 años desde su última visita a la Ciudad Jardin, considerando que su registro vocal tan caracteristico es el mismo de inicios de su carrera y su estampa simplemente no se ha visto afectada con el paso de los años. Era simplemente como ver una fotografia recien tomada, como si el tiempo no hubiera pasado.
Y para que nadie dude de la calidad de esta gran cantante, su presencia ayudó enormemente a revivir una tradición que se habia perdido con los años: la entrega de antorchas y gaviotas por aclamación, no por imposición de los animadores. Sencillamente no fue necesario. Laura Pausini se llevó todos los premios posibles, el cariño del público y el respeto de la crítica. Una artista a carta cabal que demostró que no ha perdido su vigencia entre el público chileno.
Ya en conferencia de prensa, en una carpa completamente repleta y contra todo pronostico, Laura Pausini habló de todo y con todos por aproximadamente media hora, a pesar de los requerimientos de su propio staff. Un lujo que solo los grandes pueden darse.
…y el «Argentino Cul***» lo dio vuelta
Convengamos en algo, Viña es una verdadera caja de sorpresas donde la lógica no siempre se impone. Menos aun si se pone en escena a un extranjero a sacarnos una radiografia con lujo de detalles a todos los chilenos.
Y es que practicamente nadie daba un peso por Jorge Alis, la sorpresa de la noche de Viña del Mar, a tal punto que practicamente moros y cristianos estaban convencidos de que seria carne de carroña para el «Monstruo». Con un humor negro no apto para mentes conservadoras, y tras un frio inicio que amenazó su rutina, Alis agarró confianza hasta llegar a sacar carcajadas a mas no poder al público presente.
En su relato se rió de nuestra idiosincrasia, de la de sus compatriotas, de los uruguayos, colombianos y bolivianos, y lo hizo siempre con mucha agudeza, aunque a ratos fue un poco «pasado para la punta» e incluso algo soez.
Se tomó la licencia de reírse hasta del presidente Sebastián Piñera. «Me da pena, con tanta plata que tiene y todo, pero es que lo veo con esas manitos tan cortitas», dijo mientras recogía los brazos, lo que generó risas por doquier, tanto como cuando interpretó la famosa «cumbia papal» que hace unos meses fue un suceso en YouTube.
Su presentación se vio potenciada por su particular histrionismo, el que no podría haber sido apreciado a cabalidad desde galería sin el apoyo de las tres pantallas gigantes instaladas en el anfiteatro.
Tras la entrega de los primeros trofeos de Plata y Oro el público exigió a gritos «¡que siga!», a lo que los conductores no tuvieron más que acceder, quizás conscientes de que habían cometido un error al realizar el imprevisto corte.
Jorge Alís continuó con su presentación con el público completamente a sus pies. Tanto, que una vez que finalizó su presentación lo premiaron con una Gaviota de Plata y la primera de Oro para un humorista en Viña 2014.
Al cierre de esta edición, Fito Paez llevaba 45 minutos sobre el escenario repasando lo mejor de su discografia, y si en la jornada anterior Los Tres cerraron a las 4 de la madrugada, no seria descabellado pensar que el Genio de Rosario haga lo mismo.