Muere Robin Gibb, cantante y fundador de los Bee Gees
El histórico cantante falleció a los 62 años tras una larga batalla contra el cáncer. Barry Gibb es ahora el último del trío de hermanos que sigue con vida.
Quizá no haya una semana más negra en la historia de la música disco que ésta. Tras la muerte de Donna Summer el jueves, hoy falleció otra de las voces emblemáticas del género y la época: El cantante y fundador de los Bee Gees, Robin Gibb.
El artista de 62 años llevaba una larga batalla contra el cáncer al colon y al hígado, que le había sido diagnosticado hacía 19 meses. Desde entonces su estado de salud pasó por etapas diversas, hasta que en abril empeoró notablemente, debido a una neumonía que se asentó en un organismo carente de defensas.
Nacido en Gran Bretaña, su carrera musical comenzó cuando formó los Bee Gees junto a sus hermanos Barry y Maurice, en los años 60, aunque el hito de formación está más atrás, en 1958, cuando los hermanos eran apenas unos niños.
De ellos, hoy sólo Barry se mantiene con vida, ya que Maurice, gemelo de Robin, falleció hace nueve años a causa de una úlcera en su intestino, cuando solo tenía 53.
Precisamente esa afección fue la que permitió a Robin detectar los problemas que su salud estaba gestando, cuando en octubre de 2010 tuvo que someterse a una operación urgente para tratar el mismo tipo de úlcera.
Los Bee Gees llegaron a ser uno de los grupos que más discos han vendido en la historia de la música popular, gracias a éxitos que comenzaron a acunar desde los años 60, cuando llegaron a ser valorados como una de las bandas más importantes del mundo. Sin embargo, sus éxitos más portentosos surgirían en los 70, con la banda sonora de la cinta «Fiebre de sábado por la noche» como gran hito.
De ella se desprende el universal éxito «Stayin ‘Alive», uno de los que sirvió para etiquetarlos como verdadero emblema de la música disco, pese a que el repertorio de la agrupación tiene también un fuerte lado romántico.
Fuente: Agencias