Murió a los 90 años John Gres, “La Voz de Terciopelo” de América
Su deceso se da a conocer a poco menos de 24 horas de la partida de otro grande, el mexicano José Lavat.
Si alguno de ustedes tiene entre 35 y 45 años a la fecha de esta crónica, seguramente les debe retumbar en los oidos la frase “Radio Concierto, Por el Camino de la Paz” en la voz de un locutor que claramente no era Julian García-Reyes Anguita, sino un ténue registro con acento cubano pero no por ello menos sobrio. Todo lo contrario. No en vano era conocido en el ambiente radial y publicitario como “La Voz de Terciopelo”.
Nos referimos a John Gres, uno de los últimos grandes caballeros del micrófono. Su impronta, su estilo único, una combinación entre sobriedad y elegancia y dueño de una locución pausada como pocos, lo hicieron ampliamente reconocido en todo el continente.
De ahi el impacto que provocó esta madrugada la noticia de su deceso. John Gres murió este jueves en Estados Unidos. Tenía 90 años. Su vida personal es un completo misterio. Lo único que se sabe es que su madre era inglesa y su padre español. Nació en La Habana, pero después de la revolución cubana, la familia se trasladó a Nueva York. Allá trabajo en la NBC y en Naciones Unidas. Antes, a los 19 años había iniciado su carrera de locutor en el La Habana.
Gres fue uno de los primeros locutores en usar el castellano neutro, algo que con el paso de los años pasó a ser un estandar de la industria. De ahí se explica que haya sido tan requerido por agencias publicitarias, marcas de renombre y radioemisoras de prestigio. Todos querían grabar con él.
Pero lo que no todos saben es que Gres era tan versátil que solía grabar poemas con el sello que sólo él era capaz de colocar. Todas sus grabaciones tienen algo que las hacen únicas e irrepetibles.
En Chile, además de la mencionada Radio Concierto en los años 1980, identificó innumerables y recordadas campañas publicitarias hasta entrados los años 1990.
La muerte de Gres se da a conocer a poco menos de 24 horas de la partida de otro grande, el mexicano José Lavat.
Alguien solía decir que “Cuando las “suaves” voces mueren, vibran en la memoria”. Y John Gres es uno de ellos.