Opinión: Construcción de una sociedad de aprendizaje
Conversar abiertamente de los desafíos que enfrentamos como país, fue el principal objetivo del Congreso del Futuro realizado hace algunos días en Los Ríos, el encuentro unió al mundo científico, intelectual y político con la sociedad civil para pensar el mañana que queremos para la región y nuestro país.
Sabemos que los habitantes de hoy y las nuevas generaciones tienen y tendrán grandes responsabilidades y desafíos respecto del cuidado de los recursos naturales, el desarrollo de la sociedad, la implementación de políticas públicas, entre otros tantos temas de vital importancia para la vida futura, siendo por ello fundamental trabajar iniciativas educativas que amplíen la mirada de nuestra sociedad en búsqueda de un desarrollo sustentable y sostenible que nos permita avanzar con equidad y de forma inclusiva.
El Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, está comprometido con avanzar hacia del desarrollo responsable e integral de la sociedad. Es por ello que a través de la Reforma Educacional que impulsa el Ministerio de Educación se trabajan iniciativas que por una parte invitan a los niños y jóvenes a ser socialmente responsables y comprometidos con el progreso de la comunidad a través de la Formación Ciudadanía y Educación Cívica, a fin de propiciar una convivencia integradora con el claro objetivo de trabajar por la cohesión social para el desarrollo.
A esto se suman los programas realizados desde el 2015 de Ciencias Tecnologías e Innovación (CTI) y el Programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias (ICEC), mediante los cuales se incentiva a los profesores, alumnos y alumnas a desarrollar su curiosidad e interés por el mundo que los rodea y la adquisición de conceptos científicos, para avanzar hacia una cultura científica y de innovación de capacidades que les permita aproximarse y comprender la complejidad de la realidad contemporánea. La educación actual se plantea un nuevo reto, que es construir una sociedad de aprendizaje en donde los jóvenes apliquen los conocimientos aprendidos a la realidad cotidiana, generando de esta forma un cambio de paradigma que implica el desarrollo de un conocimiento más profundo mediante la reflexión.
Nuestro sistema educativo está evolucionando en función de una sociedad progresivamente compleja, en donde la aplicación de la tecnología y la innovación son fundamentales para superar las brechas y avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo basado en equidad y sustentabilidad; es por ello que los niños, niñas y jóvenes de hoy deben ser vistos como generaciones de cambio e impacto positivo para el desarrollo de la sociedad, ya que ellos tienen todas las capacidades y la motivación para ser socios del desarrollo de los países, siendo ellos los llamados a continuar el trabajo que se desarrolla por mundo más justo y sostenible.
Avanzar en estos temas es un gran desafío país, es por ello que la realización de este congreso es altamente valorable porque nos permitió conocer y reflexionar desde una mirada regional cuáles son los desafíos que enfrentamos como sociedad global y no como entes asilados, logrando con esto un mayor compromiso de la sociedad respecto del futuro.