Opinión: El Rol de la JUNJI en la actualización de las bases curriculares de la Educación Parvularia
Hoy por hoy, estamos viviendo un tiempo de profundos cambios en el sistema educativo chileno, el que comienza en una demanda ciudadana que tiene respuestas en una de las más grandes reformas del último tiempo, la Reforma Educacional, impulsada por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria.
En este marco de reforma, sin duda, la educación de primera infancia, se ha visto altamente beneficiada, ubicándose entre las prioridades del programa de Gobierno, a través de la creación de una nueva institucionalidad y el aumento de cobertura, que permitirá que más niñas y niños accedan a la educación parvularia y tengan igualdad de oportunidades desde el comienzo.
Con todo esto y con la reforma en marcha, el Ministerio de Educación, se encuentra en pleno proceso de actualización de las bases curriculares de la Educación Parvularia, el cual se está llevando a cabo a través de diálogos participativos, que abren la reflexión y permiten repensar y asentar las nuevas orientaciones para el currículum de la educación inicial.
En esta instancia de reflexión, nuestra institución ha tenido una participación activa, liderada por los equipos educativos de los diferentes programas, cumpliendo así un rol fundamental, basado en su experiencia técnico pedagógica y en la calidad.
En este sentido y en la responsabilidad que se me ha mandatado, como director regional de la JUNJI en la región, quiero relevar la importancia de la Junta Nacional de Jardines Infantiles en la formación de ciudadanos y ciudadanas durante casi medio siglo de historia. Así como también resaltar a la JUNJI como la institución rectora de la educación parvularia en Chile, lo que la constituye en un pilar sólido en la educación de niñas y niños, y en un actor clave para miles de familias a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Con el transcurrir de los años, se han realizado muchos cambios en pro de mejorar la educación, pero ninguno tan importante como la Reforma Educacional que impulsa la Presidenta Bachelet, quien será recordada por las futuras generaciones por su invaluable aporte para la transformación de la sociedad.
Y es en este contexto que la Presidenta Bachelet, designó a María Isabel Díaz Pérez, como la primera subsecretaria de Educación Parvularia, cargo que nace tras la promulgación de la ley que crea la Subsecretaría y la Intendencia de Educación Parvularia, que garantizará la calidad de la educación que reciben los niños y niñas entre los 0 y 6 años. El año 2014, Díaz asumió como la encargada del área de educación parvularia del Ministerio de Educación, para liderar el trabajo técnico y legislativo del fortalecimiento de este nivel.
Es justamente bajo el alero de la Reforma Educacional, que se inicia la Actualización de Bases Curriculares para la Educación Parvularia, un interesante proceso de reflexión y consulta nacional para ajustar los fundamentos, la organización curricular y los contextos para el aprendizaje de los párvulos, ampliando la visión acerca de sus potencialidades y considerando su calidad de sujetos de derechos. De tal modo, es esencial considerar que los procesos de aprendizaje y desarrollo integral son de naturaleza interactiva, que no dependen sólo de las potencialidades y características, necesidades e intereses de los niños y niñas, sino que también de las oportunidades de aprendizaje que brindan y se generan en estos contextos.
Sin lugar a dudas, que los cambios culturales, políticos y económicos de nuestra sociedad nos hacen repensar la forma de educar a nuestros párvulos para poder responder a las características y fortalezas de las niñas y niños de hoy. Las nuevas herramientas tecnológicas y el avance en el conocimiento nos enfrentan a un gran desafío, pero a la vez nos brindan una oportunidad.
Es por eso que la JUNJI está presente y a la altura de las circunstancias, con equipos educativos altamente preparados para los cambios que Chile necesita: entregar herramientas necesarias para asumir una vida responsable en una sociedad libre, que propenda hacia el desarrollo integral de las personas, como fundamento del sistema democrático, la justicia social y el progreso.