OPINIÓN | Fin a la Prescriptibilidad de los Delitos Sexuales
Ser víctima de un abuso sexual o de una violación es un hecho traumático que golpea fuertemente a una persona en diversos ámbitos de su vida, en especial si es un niño o niña, dejando una profunda huella, no sólo en la víctima, sino que también a su familia o seres queridos.
Muchas veces entender, reconocer, aceptar y hablar de lo vivido es parte de un proceso de reparación muy largo e íntimo, que involucra aspectos diversos y muy sensibles. Es por esto la importancia de la aprobación del proyecto de ley que declara imprescriptibles los delitos sexuales contra menores de edad.
Esta normativa permitirá exigir y aplicar justicia ante actos aberrantes, sin importar el tiempo que una víctima se demore en denunciar el hecho, sacándole un verdadero peso de tener que hablar cuando aún no está listo ni en las condiciones emocionales para hacerlo.
Este proyecto amplía la posibilidad de ejercer acciones civiles para una reparación adecuada para la víctima, tanto de parte del autor del delito como de posibles encubridores del hecho, ya sean personas o instituciones. Porque así como no aceptamos abusadores, tampoco aceptamos a los cómplices que agravan el daño con su silencio.
Desde gobierno del Presidente Sebastián Piñera lo dijimos desde el primer día: nuestros niños van a estar primero en la fila. Es así como estamos haciendo historia impidiendo que aquellos que abusen de un menor queden en la total impunidad. Con la aprobación de esta ley también avanzamos en la implementación de la Ley de Entrevistas Videograbadas a menores de edad víctimas de abuso sexual, que rige a partir del 01 de octubre, en el proyecto para perfeccionar el Registro de Ofensores Sexuales, -en tramitación legislativa-, y la exclusión del beneficio de rebaja de condena a agresores sexuales que ingresaremos en los próximos días.
Nuestro deber es proteger a nuestros niños y niñas, seguiremos adelante haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para generar espacios seguros para ellos. Nuestra misión es dejarles un Chile mucho mejor del que se sientan orgullosos. Un lugar más justo, solidario, y respetuoso para vivir.