Opinión: La Radio, Voz del alma de Chile
Como cada 21 de Septiembre, se celebra el Día del Trabajador Radial en Chile, festividad instaurada en 1942 por el Presidente de la República de aquel entonces, don Juan Antonio Rios Morales, como Día de la Radio. No fue sino hasta 1991 que bajo el gobierno del Presidente Patricio Aylwin Azocar se le dió, mediante Decreto Supremo, la calidad de Dia Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora. En resumidas cuentas, de ser una celebración absolutamente gremial, pasó a tener reconocimiento oficial por parte del Estado.
Han pasado 94 años desde la primera transmisión radial en Chile aquel ya lejano 19 de Agosto de 1922, y los cambios experimentados por la radio han sido radicales en todo el sentido de la palabra. La evolución desde la primitiva Amplitud Modulada, pasando por la Frecuencia Modulada a partir de los años ’60 del siglo XX hasta llegar al streaming, el mecanismo que en definitiva da vida a las radios on-line de hoy a través de internet. Desde ondas electromagneticas, pasamos a transmisión de datos de forma absolutamente digital. De las radios de corte generalista pasamos a un medio segmentado orientado a un público específico. De las radios con auditorium que eran capaces de albergar multitudes en torno a shows musicales o radioteatros inolvidables con grandes actores, pasamos a radios que perfectamente pueden caber en el dormitorio de una casa.
Pero más allá de fechas y el romanticismo por la radio de antaño (algunos le llaman, y con justa razón, la «edad de oro de la radiodifusión chilena»), es la fecha ideal para reflexionar el rol de la radio en la sociedad. Somos verdaderos «confesionarios» de la gente, pues muchas veces debemos escuchar a diario sus problemas, sus necesidades y en más de una oportunidad uno que otro consejo… Somos defensores de causas perdidas, porque las más diversas campañas sociales, por pequeñas que sean, habitualmente se difunden por la radio, cuando otras puertas simplemente se cierran… Somos el espejo del alma, por la autenticidad que caracteriza a este medio, y es por eso que es casi imposible engañar a las personas detras de un micrófono, la radio tiene una magia tal, que te muestra tal como eres, ni más ni menos.
La radio es emoción, es magia, es pasión, es entrega, es verdadero servicio público (término que escucharemos mucho en época de elecciones), es sencillamente hacer patria donde otros medios sencillamente no llegan, es compañía en tiempos de paz y voz autorizada en tiempos díficiles, porque a lo largo de su historia la radio ha sido indiscutiblemente testigo directo de todos y cada uno de los hitos más importantes de nuestro país a lo largo del siglo XX. Y lo sigue haciendo en nuestros dias.
La radio es tan humana, que podemos llegar a la conclusión que sin importar los adelantos tecnologicos y las nuevas plataformas que la alberguen, la radio seguirá existiendo, pues su razón de ser está en las personas y la misión más importante de los trabajadores radiales es la misma que hace 94 años, seguir dándole voz al alma de Chile. A fin de cuentas, la radio es el medio de comunicación por excelencia y el de mayor credibilidad entre los chilenos según diversas encuestas realizadas en los últimos 20 años. ¿A alguien le cabe alguna duda?
¡Feliz día a todos los trabajadores radiales!