Opinión: Un impulso a la Eficiencia Energética
Actualmente Chile lleva sobre sus hombros importantes desafíos en materia energética. Durante años, eludimos este reto y lo convertimos en un tema ajeno a nuestro diario vivir. Sin embargo, nuestra Presidenta Michelle Bachelet se propuso un cambio de paradigma, donde el Estado asume un nuevo rol y comenzamos a hablar de Eficiencia Energética y Energía Ciudadana para todas y todos.
Para ello, impulsamos una Agenda de Energía fundada en el diálogo y la participación activa de la sociedad civil, actores políticos, empresariales, ONGs, entre otros; constituyendo un plan de acción y una carta de navegación que nos permita asumir juntos este desafío y así destrabar el sector energético. Debemos ser capaces de incorporar múltiples visiones, que nos permitan aspirar a un crecimiento y desarrollo seguro, inclusivo, eficiente, con precios razonables y aprovechando nuestros recursos renovables de forma sustentable y no contaminante.
En ese contexto, es necesario pensar de manera eficiente, por ejemplo en el servicio público, industrias, comercio, en los hogares y construcción de viviendas, sobre todo teniendo en consideración las condiciones climáticas que caracterizan a nuestra región. Dicha transformación, sólo será posible si logramos concientizar a la comunidad sobre esta materia, entregando al Estado la responsabilidad de asumir un rol activo, que garantice el bien común de los chilenos y chilenas.
El desafío aún es grande. Sin embargo, estamos sentando las bases para promover la Eficiencia Energética en Chile, como fuente de energía más limpia, económica y accesible. Un ejemplo de aquello es la extensión del horario de verano, donde se utilizaron diversos estudios para tomar la decisión que estamos convencidos que va en directo bienestar de nuestra ciudadanía y que será monitoreada para ver sus efectos.
La sociedad chilena está viviendo uno de sus procesos de transformación más importante de las últimas décadas. Nuestra Presidenta y el ministro Máximo Pacheco han sido categóricos, y es que sin energía no habrá crecimiento; por lo tanto, el desafío que hemos asumido como país es sin lugar a dudas, progreso para todos.