Papa Francisco elimina el secreto pontificio sobre abusos sexuales
Esta medida era una de las más exigidas a la Iglesia católica por las asociaciones de víctimas de pederastia y de la que más se habló en la cumbre sobre la protección de menores.
En una decisión considerada histórica el papa Francisco eliminó este martes el secreto pontificio para las denuncias de abusos sexuales, una petición de las víctimas que garantizará mayor transparencia ante una realidad que ha desacreditado enormemente a la Iglesia católica.
Enfrentado a una serie de escándalos de abusos sexuales en todo el mundo que mancharon la imagen de la milenaria institución, el papa Francisco da así un paso adelante importante en la lucha contra la pederastia cometida por sacerdotes.
Al terminar con la ley del silencio que reinó por décadas frente a la pederastia de los curas, el papa argentino se compromete también a dar la «debida información a la víctima y a las comunidades afectadas», explicó por su parte Andrea Tornielli, director editorial del Vaticano.
Medidas tomadas
En la primera de las dos leyes promulgadas, el papa levanta el secreto pontificio en el caso de los procesos y las decisiones relativas a los delitos «de violencia y de actos sexuales cometidos bajo amenaza o abuso de autoridad, casos de abuso de menores y de personas vulnerables, casos de pornografía infantil, casos de no denuncia y encubrimiento de los abusadores por parte de los obispos y superiores generales de los institutos religiosos».
La segunda medida endurece las normas sobre los casos de pederastia de manera que sea delito «la adquisición, posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de 18 años por parte de un clérigo», y no solo de menores de 14 años, como hasta ahora.
Pero, además, en la nueva instrucción «sobre la confidencialidad de las causas» se establece claramente que «no puede imponerse ningún vínculo de silencio con respecto a los hechos encausados ni al denunciante, ni a la persona que afirma haber sido perjudicada, ni a los testigos».
Finalmente, en otro artículo, se permite que en los casos relativos a estos delitos más graves, el papel de «abogado y procurador» pueda ser desempeñado también por fieles laicos con un doctorado en Derecho Canónico, y no solo por sacerdotes.
La norma, que entrará en vigor inmediatamente, facilita la colaboración concreta con los Estados donde hay mandatos judiciales, precisó el obispo español Juan Ignacio Arrieta, secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
Con la nueva disposición, el papa responde a los pedidos hechos durante la inédita cumbre dedicada a los abusos sexuales y la pederastia celebrada en febrero en el Vaticano.
Tras la cumbre, Francisco divulgó en mayo un ‘Motu Proprio’, una ley que por primera vez imponía a sacerdotes, religiosos y religiosas la obligación de denunciar no sólo los casos de abuso sexual, sino también el acoso y el encubrimiento.