Prince y Sting encabezan el cartel del primer Festival de Montreux sin su fundador
El certamen musical, que comienza mañana en el Auditorio Stravinsky de Ginebra, se extenderá por dieciocho días y cerrará con un homenaje a su fallecido creador, Claude Nobs.
Prince y Sting son algunos de los artistas que estarán presentes en la 47 edición del Festival de Jazz de Montreux; evento que comenzará mañana y está marcado por la reciente muerte de su fundador y director, Claude Nobs.
Una de las novedades de esta edición será el aumento de los días de espectáculo, un total de dieciocho, y de las salas de conciertos, con tres auditorios frente a los dos de ediciones anteriores.
La inauguración del festival será en el escenario principal del Auditorio Stravinsky, donde el canadiense Leonard Cohen ofrecerá una segunda oportunidad de verlo en vivo la noche siguiente a la ceremonia de obertura.
En otro escenario, también actuará mañana la joven británica Lianne La Havas, promesa del folk y el soul, y sobre quien hay muchas expectativas por su voz dulce, su habilidad con varios instrumentos y su talento en general.
Entre los conciertos más esperados, cuyas entradas se agotaron hace ya meses, están los tres que ofrecerá Prince, un artista impredecible cuyas actuaciones siempre generan gran expectativa.
Los titanes del blues, Ben Harper y Charlie Musselwhite, se presentarán en el Stravinsky, después del lanzamiento de «Get Up!», un álbum en el que colaboran.
También actuará el día 19 la banda Deep Purple, que fue testigo del incendio que destruyó en 1971 el Casino de Montreux -sede del festival hasta la fecha- durante la actuación de Frank Zappa, cuando un espectador lanzó una bengala que provocó el fuego.
Tras lo ocurrido Deep Purple escribió la canción «Smoke on the water», un hit que dio la vuelta el mundo y que cuenta el suceso, llamando «estúpido» que lanzó la bengala y describiendo a «funky Claude» (sobrenombre que la canción dio a Nobs) intentando sacar a los espectadores de la sala en llamas.
Esta fiesta de la música, que empezó enfocada en el jazz, pero que hoy también es apreciada por la riqueza de su eclecticismo, concluirá con un homenaje a Claude Nobs, quien, según concuerdan los seguidores y críticos del festival, fue el alma de esta aventura musical.
Nobs, quien murió en un accidente de montaña el pasado 10 de enero, logró de la nada, únicamente con su talento y un estilo incomparable, realizar un certamen al que traía a artistas que sucumbían a su encanto y terminaban convertidos en sus amigos.