Reservan el Estadio Nacional para concierto de Paul McCartney en Chile el 14 de abril de 2011
A partir de octubre se reactivaron las negociaciones para traer al músico, luego de su frustrada visita de noviembre último y de un tour que solo incluyó Brasil y Argentina.
Todo parecía en el suelo. Cientos de beatlemaniacos locales tuvieron que empacar maletas hacia Buenos Aires para ver el retorno de Paul McCartney a Sudamérica, en noviembre pasado, luego de que sus altos costos, los problemas de agenda y la falta de estadio sepultara su paso por Santiago el 7 de ese mismo mes. Pero en los mismos días en que el desconsuelo beatlemaniaco era absoluto, una productora local retomó las negociaciones para que el músico viniera al país durante el primer semestre de 2011.
En coordinación con otros empresarios de la región, la firma comenzó a cuadrar plazos y fechas para armar un nuevo tour, que esta vez pasara por Chile, Perú, Colombia y otra ciudad brasileña que no fuera ni Sao Paulo ni Porto Alegre, por donde ya hizo escala su Up and coming tour (el mes pasado hizo tres shows en Brasil y dos en Argentina). Los trámites siguen en marcha y hoy se ajustan detalles relacionados con las fechas definitivas del periplo para oficializar lo que asoma como uno de los conciertos fundamentales de 2011 en el país.
Sus organizadores ya reservaron una fecha en el Estadio Nacional para su aterrizaje: el jueves 14 de abril, luego de varias conversaciones con autoridades de Chiledeportes y directivos relacionados con el fútbol, que también debían definir las fechas del próximo campeonato local. De manera preliminar, se estima que todo podría quedar cerrado en los próximos días y que la noticia se oficializaría antes que termine el mes.
Las señales también han llegado desde Perú durante esta semana, donde algunos productores han reconocido públicamente la posibilidad de que el ex Beatle vuelva al continente y donde se han difundido papeles que prueban que hay un preacuerdo entre los empresarios y el estadio Monumental de Lima para acoger el espectáculo. El documento fue enviado esta semana a los socios del club de fútbol Universitario -equipo que ocupa el reducto y quienes deben ser informados del uso de sus palcos para instancias extradeportivas- y fija para el lunes 2 de mayo el concierto del hombre de Penny Lane en la capital peruana.
Jorge Ferrand, director de Pro Art -una de las productoras más importantes de Perú y la misma tras la visita de Sting a ese país en febrero-, aseguró en varios medios que las negociaciones están avanzadas y confirmó que hace solo un par de semanas se retomaron las conversaciones para sellar el tour sudamericano.
«Estamos en buen camino, tanto con la gente de Universitario, como con los representantes de Sting y McCartney. Lo que no es cierto es que haya un preacuerdo con la ‘U’ ni con los artistas. Todas son negociaciones (…). Fue casi imposible lograr que Paul visitara nuestro país en noviembre, ya que no podía ausentarse tanto tiempo de Inglaterra por un tema personal, por eso es que ahora comenzamos a negociar nuevamente con sus representantes», informó en declaraciones que recoge el portal Terra Perú.
De concretarse su vuelta a Chile, luego del show de diciembre de 1993 en el Estadio Nacional, el concierto será muy parecido a lo que ya ofreció en Argentina y Brasil. La Tercera vio sus dos recitales en Sao Paulo y se trata de presentaciones que rozan las tres horas de show y con un promedio de 37 canciones, divididas en 25 de The Beatles, 10 de los Wings y el resto de sus álbumes solistas.
Cifras enormes para un artista de 68 años que mantiene su voz casi sin grandes fisuras y que muestra un vigor asombroso, en un período de la vida en que otros peinan canas y se aferran a la jubilación. Como el más dotado musicalmente de los Fab Four, su versatilidad sigue siendo absoluta: parte con su característico bajo Höfner, para luego tomar la guitarra eléctrica, después el ukelele y también para sentarse durante un set completo en el piano.
Su banda es otro punto aparte. Integrada por los guitarristas Brian Ray y Rusty Anderson, el tecladista Paul «Wix» Wickens y el baterista Abe Laboriel Jr., es lejos su agrupación más rockera y eléctrica de las últimas décadas. Un combo que se ensambla con precisión y que convierte piezas de simple artesanía pop, como All my loving o Day Tripper, en mazazos de pura densidad rockera.
El show se inicia precisamente con el medley de Venus and mars, Rock show y Jet. para luego rematar en composiciones como Let me roll it, Two of us, Blackbird, Here today (en tributo a Lennon) y Something (en memoria de Harrison). Los últimos 60 minutos del espectáculo son, sencillamente, un desafío al corazón: sólo himnos de The Beatles, como Back in the USSR, Let it be, Hey Jude, Lady Madonna, A day in the life, Yesterday y Helter Skelter. Todo aplaudido por un público de generaciones diversas (una amplia mayoría sub 30 se ha sumado hoy a los shows de Macca), pero que confluyen en una sola conclusión: se trata de uno de los shows más memorables que hoy gira por el planeta.
Fuente: La Tercera.com