Roger Waters vende 70 mil entradas y busca coro chileno para sus shows en Santiago
El inglés reclutará a un grupo local para The wall y planea mostrar fotos del movimiento estudiantil.
Los paralelos siempre resultan odiosos e injustos, sobre todo cuando se trata de figuras distintas. Pero, al menos en Chile, hay un barómetro que sitúa a Roger Waters por sobre Paul McCartney o Justin Bieber: el ex Pink Floyd ya aseguró mayor convocatoria que la de las estrellas que lo precedieron en 2011. Según cifras entregadas por la productora DG Medios, sus shows del 2 y 3 de marzo en el Estadio Nacional, para presentar el espectáculo que revisa el álbum The wall(1979), ya despacharon 70 mil entradas. Un monto que deja atrás las 53 mil del ex Beatle o las 55 mil del crédito adolescente.
En el caso de Waters, el desglose divide 45 mil para la primera cita y 25 mil para la siguiente. De hecho, la noche inicial está casi agotada y apenas quedan localidades en el sector de cancha. Es que el coliseo reducirá su capacidad en 10 mil personas, ya que la mastodóntica envergadura del escenario alcanzará un tramo importante de las ubicaciones de Andes y Pacífico. De hecho, se trata de la muralla que por primera vez abandona los reductos de mediana convocatoria -por donde giró desde 2010- para debutar en estadios de fútbol, lo que implicó que su estructura creciera a 76 metros de largo y un total de 1.850 ladrillos, con dos muros en los costados.
La instalación del entramado técnico obligará a cerrar el Nacional por 11 días, desde el 20 de febrero hasta la noche previa al concierto, lo que también asoma como una nueva marca en la tercera vez del músico en la capital. Además, el mismo bajista arribará casi una semana antes de la cita (desde Nueva Zelandia, su escala anterior), bajo el plan de ensayar y ultimar los detalles de un montaje inédito.
No será su única preocupación en escenarios locales. Tal como sucedió en su visita de 2007 para interpretar Another brick in the wall (part 2), Waters y los organizadores de su presentación se encargarán de reclutar un coro de 15 niños para que haga las célebres voces de acompañamiento en que remata la canción. Además, el grupo aparecerá justo delante de la muralla que se va armando con el transcurso del recital y deberá simular una suerte de enfrentamiento con el primer gran fetiche escénico que asomará por el Nacional: la gigantesca marioneta del profesor que quiere manipular a su curso. Todos llevarán una polera con la leyenda «el miedo construye paredes».
El proceso de búsqueda empezará en los próximos días e, incluso, no se descarta que se haga a través de concursos o postulaciones.
Fuente: La Tercera.com