Stryper pide biblias para lanzar en su show en Chile
El emblema del heavy metal cristiano tocará este domingo 15 en el Teatro Caupolicán.
Stryper es una banda única en su especie. Aparecidos en 1983 en Los Angeles, fue el primer grupo en llevar a las vitrinas masivas un cruce que parecía imposible: el credo cristiano con el rock pesado.
Una mezcla que la crítica calificó de white metal y rock cristiano y que incluso llevó al conjunto a sitiales como MTV, el ranking Billboard y festivales metaleros que guardaban escasa relación con la gloria divina. Hasta impulsaron una industria paralela que, al menos en Estados Unidos y parte de Europa, disfruta de un circuito propio que parece no necesitar de los medios oficiales.
Con esos pergaminos, Stryper ofrecerá este domingo 15 de agosto su primer show en Chile, a las 21 horas en el teatro Caupolicán. Además, y como ha sido siempre, lo harán bajo la profunda fe en las características históricas que marcaron a fuego a la agrupación: con sus trajes negro y amarillo, con sus gráficas de inspiración evangélica cruzando el escenario y con una serie de biblias que arrojarán al público.
Según confirman los organizadores de la cita, el staff de los estadounidenses ya solicitó a la producción local varias decenas de biblias para regalar a sus devotos en pleno concierto. Se trata de una práctica tradicional del grupo y que data de sus días de gloria en Estados Unidos. A modo de explicación, Michael Sweet, cantante y guitarrista del cuarteto, ha dicho que el ejercicio sirve para que personas que nunca aceptarían una Biblia, o que jamás la han tenido en sus manos, puedan al menos conocer de qué se trata el libro más importante del cristianismo.
La banda llegará a Santiago desde Argentina el mismo día del recital. Vienen con un staff de 7 personas y alojarán en el hotel Sheraton. El show dura cerca de 90 minutos e incluye todo el tramo importante de su discografía, sobre todo la balada Honestly, difundida hasta hoy en las FM de corte más adulto.
Las entradas se pueden adquirir en los locales de venta Puntoticket y los precios van de $16.800 a $39.200.
En Chile, el heavy metal cristiano no ha generado un movimiento tan importante como en el hemisferio norte, pero sí se reúne en torno a circuitos alternativos e independientes que mezclan el furor metalero con la alabanza a Dios. El movimiento que más ha explotado este culto se llama Despreciados y Desechados, y se reúnen semanalmente en algunos puntos de la capital para intercambiar discos, ver bandas en vivo y elevar plegarias a Cristo.
Incluso han organizado un festival que se asemeja al Woodstock pagano: se llama Cristock y en él participan agrupaciones de todo el país. Hasta hace un par de años, los mentores de este movimiento cifraban en no más de 5 mil la cantidad de fans adscritos al género del heavy metal evangélico, una fusión tan curiosa como desconocida.
Fuente: La Tercera.com