The Human League: «Muchas bandas han tomado nuestro sonido»
El clásico grupo ochentero habla de su show de este 8 de abril, en el Teatro Caupolicán, y de su fórmula para sobrevivir por 30 años.
Joanne Catherall (48), la corista morena y una de las voces femeninas históricas de The Human League, enumera algunos nombres que han dominado el circuito en el último lustro, fija su atención en Le Roux, Little Boots y Lady Gaga, y sentencia: «Son los artistas que le han dado un nuevo espacio a nuestra música. Fuimos los pioneros de ese sonido y muchas bandas actuales lo han tomado», asegura, al teléfono desde Inglaterra, en torno al conjunto que popularizó el synthpop, género que a principios de los 80 llevó los sintetizadores hacia el pop más bailable, mientras Europa aún se sacudía con el suceso del punk y la new wave.
Es que, a fines de 2010, el hoy trío fijó un plan de retorno que incluía un tour de 16 shows por Gran Bretaña y la salida de su primer disco en 10 años, Credo, con fecha de estreno para el próximo 21 de marzo y que sucederá al irregular Secrets (2001). Un itinerario que los trae de regreso a Chile -por donde ya pasaron en 2004- con su presentación de este 8 de abril, en el Teatro Caupolicán, como parte de la celebración de los 18 años del centro de eventos Blondie.
Un trazado que presume resurrección y vuelta a la primera plana, pero que no fue fácil. En 2001, el lanzamiento del álbum Secrets coincidió con la quiebra casi inmediata del sello que lo editó, Papillon Records, lo que desembocó en exiguas ventas y escasa promoción. Además, el título intentaba acomodarse a la electrónica más moderna, lo que a ojos de la crítica supuso un arrojo kamikaze para una agrupación alineada con el pop ochentero tradicional. «Lo que pasó en el sello fue clave. Nadie se enteró de que sacamos un disco y tuvimos que replantearnos muchas cosas como grupo», comenta Catherall.
En la década siguiente desplegaron una intensa agenda de conciertos por Europa y Estados Unidos, y se concentraron en una producción que recuperaría su vibra más clásica, y que incluso grabarían en Sheffield, su ciudad de origen. «Fue un buen punto para hacer ese link entre lo pasado y lo presente. Ocupamos muchas técnicas antiguas de grabación, pero con un estilo moderno», describe Catherall sobre Credo, el trabajo que mostrarán en su escala capitalina y que mezclarán con sus mayores himnos, fetiches de la FM de hace un cuarto de siglo como Don’t you want me, (Keep Feeling), Fascination o Human.
Todos ellos, parte de la mejor época de los ingleses, la misma que inauguró la llegada de la propia corista: pese a que en 1980 The Human League ya contaba con dos discos, la ruptura de su núcleo original hizo que su cerebro y compositor, Philip Oakey -líder del grupo hasta hoy-, fichara a Catherall junto a su mejor amiga, Susan Ann Sulley, dos colegialas de 18 años y que se convirtieron en el histórico contrapunto vocal femenino en las composiciones de la banda. Son los tres integrantes que vienen a Santiago y que mantienen vivo al conjunto.
«Nos hemos soportado por 30 años y no es poco. Somos excelentes amigos y en nuestro caso ha funcionado la definición de roles: hay un compositor y dos cantantes. No está la lucha de egos que hay en otras bandas», explica Catherall. Las entradas para su visita están a la venta en Ticketmaster y dan derecho a una fiesta posterior en el mismo lugar.
Fuente: La Tercera.com