Viña 2011: Naturalidad y recuerdos familiares, la receta de los animadores para subirse a la Quinta Vergara
Eva Gómez y Rafael Araneda hablaron de sus miedos y expectativas antes de debutar esta noche como animadores del Festival de Viña.
«El sello es nuestro sello propio, que se traduce en la naturalidad. Desde que llegamos hemos tratado de hacer una vida lo más normal y corriente, hemos tratado de ser lo más cercanos posibles. Esa naturalidad hay que llevarla a la Quinta Vergara».
Con esas palabras Eva Gómez intentaba resumir los sentimientos que la embargan junto a Rafael Araneda, a poco más de 24 horas de que ambos debuten como animadores del Festival de Viña.
Sonrientes, de ánimo relajado y haciendo gala de la complicidad que dicen haber adquirido, los rostros de CHV -acompañados por el director ejecutivo de la estación, Jaime De Aguirre, y la alcaldesa Virginia Reginato- revelaron sus sensaciones y el estilo con que afrontarán este nuevo desafío en sus carreras.
«Esto para mí es una fiesta y tengo el privilegio de ser invitado. Tengo una gran pareja para ir a esta fiesta, que es una fiesta nacional», dijo Araneda, quien comentó que intentarán «pasarlo bien» ante «un público que es muy exigente pero también cariñoso y delicado». Por su parte, Gómez aseguró que en su rol de conductores de las seis noches del evento deberán ser «intermediarios entre el público y los cantantes».
Consultados sobre posibles cábalas que podrían utilizar antes de subirse al escenario, los animadores confesaron que echarán mano a una serie de obsequios que han recibido en estos días de parte del público viñamarino -«me voy a llevar cinco maletas con regalos a la Quinta Vergara», contó Gómez-, así como a recuerdos familiares de un significado especial para ellos.
«Yo no tengo una cábala física como la de Anotnio (Vodanovic), pero tengo cábalas del alma: un cuadro de mis padres y una virgen maravillosa», dijo la conductora de El diario de Eva.
El ex TVN, en tanto, recalcó que buscará la iluminación en el recuerdo de su padre fallecido, materializado en una cruz que siempre lleva consigo. «También tengo la foto del viejo y la voy a tener en mi camarín».
Si bien no niegan sentir ansiedad y algo de nervios, tanto Gómez como Araneda recalcaron que estos meses de trabajo les han dado seguridad para afrontar con calma la conudcción del certamen.
«No niego que mañana posiblemente esté muy nervioso, aunque arriba del escenario espero estar muy tranquilo», dijo Araneda, quien aprovechó de adelantar una «sopresa» para mañana lunes, en la jornada inaugural, aunque sin dar muchos detalles: «Va haber una sopresa para todos ustedes, en términos de dónde vamos a estar nosotros. Eso implica ponernos de acuerdo en dónde vamos a circular con los vestidos de Eva, porque soy medio pajarón y le puedo pisar la cola».
Fuente: La Tercera.com